El sistema político de Argentina ha sido reformado desde la era de Kirchner, con Macri trayendo una agenda central-derecha al poder. También ha sido más cauteloso, construyendo puentes con la oposición y mostrando un mayor respeto por el equilibrio de poder entre el Congreso y el Ejecutivo.
En la economía, el gobierno ha reformado las políticas monetarias y fiscales para estabilizar el peso y abordar la crisis. Sin embargo, el país sigue siendo vulnerable a los choques económicos y tiene una alta tasa de pobreza.
Sistema político
El sistema político en Argentina se caracteriza por niveles moderados de fragmentación, polarización y volatilidad. El clientelismo está profundamente arraigado en la política de partidos y asegura el apoyo a través de medidas de asistencia social; Es particularmente dominante en el área metropolitana de Buenos Aires.
El sistema político argentino es un sistema bipartidista dominado por los peronistas. Varias fiestas de izquierda también operan en el país. Los peronistas tienen mayoría en la Cámara de Representantes, mientras que el movimiento nacionalista de derecha tiene una fuerte presencia en el Senado.
Las elecciones se consideran libres y justas y se llevan a cabo periódicamente. El cuerpo jurídico electoral (Camara Nacional Electoral) es una parte integral del poder judicial y es nominalmente independiente en sus decisiones.
En los últimos años, el entorno político en Argentina se ha vuelto cada vez más polarizado, con los partidos de izquierda y los peronistas de derecha que compiten por el poder. Las diferencias de política resultantes han contribuido a la falta de progreso en abordar los desafíos que enfrenta el país, incluida la pobreza y la desigualdad.
A pesar de esto, existe un acuerdo general sobre la necesidad de promover el crecimiento económico y la estabilidad social. El gobierno de Macri, por ejemplo, ha enfatizado la necesidad de reducir la desigualdad, aumentar la inversión en infraestructura y mejorar las condiciones de empleo, especialmente para los sectores más pobres de la economía.
Existe un alto nivel de apoyo público a la idea de que Argentina es un país democrático y que el estado de derecho juega un papel importante en la gobernanza del país. Sin embargo, la aprobación para el funcionamiento de instituciones democráticas específicas es baja.
El sistema judicial se considera débil y a menudo está sujeto a la presión política y la manipulación por parte de los partidos políticos. El gobierno de Macri lanzó un programa de reforma titulado Justice 2020, destinado a lograr cambios fundamentales en el poder judicial a través de una serie de leyes y medidas.
Aunque el gobierno de Fernández ha podido hacer algunas mejoras significativas en esta área, está lejos de lograr la verdadera independencia. Los tribunales, por ejemplo, han sido acusados de ser utilizados por el gobierno peronista para lograr sus propios objetivos políticos.
El gobierno de Macri ha tenido como objetivo mejorar las relaciones entre el gobierno y el trabajo organizado, reduciendo el poder de los sindicatos y mejorando el entorno laboral. Estos esfuerzos se han visto obstaculizados por sindicatos poderosos, que se han vuelto cada vez más resistentes a los acuerdos negociados con el gobierno.
Economía
La economía de Argentina está diversificada, con un gran sector manufacturero y recursos significativos en energía y agricultura. También tiene recibos de turismo sustanciales, segundo en América Latina solo para México.
La economía argentina ha sido una de las más fuertes de América Latina, pero su historia económica está llena de crisis y recesiones. La Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial fueron períodos particularmente difíciles. Afortunadamente, una política de liberalización del comercio y desregulación ayudó a Argentina a recuperarse después de la crisis de la década de 1990.
Estas medidas fueron parte de una estrategia más amplia para mejorar las perspectivas económicas del país y estabilizar el sistema financiero. También tenían como objetivo aumentar la inversión y promover el gasto público.
Sin embargo, a pesar de las mejoras económicas de la administración de Macri, Argentina continúa enfrentando una serie de desafíos. Entre estos se encuentran la disfunción política, la alta inflación, las preocupaciones de la deuda y la pandemia Covid-19.